¿Qué es el “trash blindness” y por qué deberíamos fomentar un cambio de perspectiva?
¿Alguna vez has pausado y observado la “basura” que generas? ¿Por qué echamos nuestros residuos al “zafacón” sin pensarlo dos veces?
El manejo de los residuos sólidos es uno de los retos mayores para el desarrollo de Puerto Rico, y parte del problema es nuestra tendencia como sociedad de ver los residuos como “basura” en vez de recursos. En gran parte, padecemos de “trash blindness” o la invisibilización de “basura”—concepto que describe la acción de volverse insensible o inconsciente (generalmente de manera involuntaria) a la “basura” que nos rodea y al sistema de manejo de residuos sólidos.
“En la forma que nos hemos desarrollado culturalmente, y en base de los hechos históricos que han ocurrido en este país, hemos creado un hábito de consumo demasiado serio”, indicó el ingeniero civil Felipe Nazario Muñiz, quien es experto en el manejo responsable de vertederos.
De hecho, datos estiman que en Puerto Rico se generan 5.56 libras de “basura” por personas al día, cifra que supera la de estados como Florida (5.35), California (4.31) y Nueva York (4.1). Entre las causas que podrían contribuir a la gran cantidad de residuos están: los productos de un sólo uso, el alto porcentaje de importaciones y las envolturas que conllevan, la comida que no se consume y la falta de la práctica del reuso.
La crisis de los vertederos
Actualmente, Puerto Rico atraviesa una crisis de residuos sólidos que se puede ver reflejada en la cada vez más limitada capacidad de los vertederos. En 2019, se determinó que a los vertederos le quedan de dos a cuatro años de vida útil.
“Los 19 vertederos que se están utilizando ocupan cuatro veces el área que ocupaban los 70 vertederos que había en la época anterior”, resaltó Nazario Muñiz. Lograr resolver esta crisis no tan solo dependerá de esfuerzos gubernamentales, sino también del compromiso de cada individuo, familia y comunidad. Desarrollar un mejor Puerto Rico es posible pero, para lograr hacerlo, se requiere un cambio de conciencia y comportamiento.
“Nosotros vamos a otros países y nos encanta ver la limpieza y todo el mundo habla de eso, pero cuando regresamos a nuestro país, no somos parte de ese cambio social que es necesario hacer”, expresó Omar Rivera, quien participó de una limpieza de playa junto a integrantes de su iglesia.
Por tanto, muchas veces no acostumbramos a recoger y separar nuestros residuos porque no vemos el potencial y valor que tiene. Sin embargo, no se trata solo de recogerlos, sino de transformarlos.
De “basura” a “recursos”
En Puerto Rico, el término “basura” o “desperdicios” se asocia con algo que ya no tiene valor o es insignificante. Por lo que, utilizando el término “residuos” podemos fijarnos mejor en el valor y el potencial de los materiales que pudieran servir como recursos.
Según el estudio Hacia una economía circular, la indiferencia en Puerto Rico surge de una “basura” que vemos como “inaprovechable” a diferencia de buscar la maximización del verdadero valor que tiene ese material. Visto desde esta perspectiva, el acto de desechar nos despoja de recursos valiosos que pudiéramos utilizar para adelantar el bienestar, la calidad de vida y el progreso de nuestra sociedad.
Dentro del ciclo del reciclaje y el manejo de residuos existen procesos que tienen como propósito facilitar y optimizar los recursos generados. Sin embargo, en Puerto Rico, apenas un 12-14 por ciento de los residuos sólidos son reciclados. Por lo que, para lograr levantar esta cifra y lograr una transformación de materiales, aún se requieren campañas de educación y un cambio de comportamiento.
“La gente entiende que están reciclando— no, solo estamos haciendo una de las fases de reciclaje que es la separación [de los residuos]”, resaltó Nazario Muñoz, quien además indicó que debería ser una prioridad crear hábitos que vayan encaminados a resolver la situación. El Ingeniero sugiere crear una conciencia a nivel gubernamental y poblacional sobre cómo el manejo de residuos sólidos es una responsabilidad colectiva y una oportunidad para desarrollar un mejor Puerto Rico.
“Es un problema de todos, y todos deberíamos ser parte de la solución… no es un problema nada más del gobierno, es de todo el país”, expresó Nazario Muñoz.
Manténgase pendiente a nuestro próximo artículo, donde discutiremos los diferentes tipos de residuos. Mientras tanto, cuéntanos— ¿qué acciones tomas para reducir o transformar los residuos que generas?